Como supervisor de almacén, supervisará las operaciones diarias en las instalaciones. Su papel es crucial para cumplir los objetivos de productividad y mantener la satisfacción del cliente. Garantiza el cumplimiento de procesos y procedimientos eficaces. Su atención al detalle y sus dotes de liderazgo crean un entorno de almacén seguro y organizado.
Responsabilidades del supervisor de almacén
Supervisar y gestionar las operaciones diarias del almacén, incluidas la recepción, el almacenamiento y el envío de productos o materiales, garantizando al mismo tiempo una coordinación eficaz entre el personal.
Supervisar y hacer cumplir las políticas de la empresa y las normas de seguridad para garantizar la seguridad de todos los empleados del almacén.
Gestionar el inventario, lo que incluye mantener registros precisos, realizar recuentos cíclicos y resolver cualquier discrepancia.
Planificar y asignar eficazmente los recursos para satisfacer las necesidades operativas diarias, maximizando la productividad y minimizando los tiempos de inactividad.
Formar, orientar y proporcionar información periódica al personal de almacén con el fin de cultivar sus habilidades y experiencia, permitiéndoles llevar a cabo sus tareas con la máxima eficacia.
Colaborar con otros departamentos, como logística y compras, para gestionar y priorizar eficazmente los envíos entrantes y salientes.
Busque constantemente oportunidades para mejorar los procesos y aplique cambios para aumentar la eficacia y reducir los costes.
Realizar inspecciones y auditorías periódicas para mantener la limpieza, organización, y el cumplimiento de las normas de calidad.
Gestionar y resolver cualquier problema o conflicto relacionado con el almacén que pueda surgir, garantizando una rápida resolución y manteniendo relaciones positivas con los empleados.
Preparar y analizar reportes sobre las operaciones de almacén, incluida la productividad, los niveles de inventario y la precisión de envío/recepción, proporcionando recomendaciones de mejora.