Un asesor comercial encargado de vender productos intangibles, como cursos de educación, tiene una serie de funciones clave que se enfocan en atraer, retener y satisfacer a los clientes, además de manejar el proceso de venta de manera eficaz. Estas son las funciones más importantes:
1. Prospección y captación de clientes
Definir el perfil de los potenciales clientes (estudiantes, profesionales, empresas, etc.) para los cursos que ofrece.
Utilizar diferentes canales, como redes sociales, bases de datos, recomendaciones, entre otros, para generar contactos con personas interesadas en los cursos.
2. Presentación y demostración del producto
Presentar el contenido, duración, metodología y beneficios de los cursos a los clientes potenciales de manera clara y atractiva.
Hacer presentaciones personalizadas o sesiones de prueba, si aplica, para que el cliente entienda cómo funcionará el curso.
Personalizar la oferta de cursos según las necesidades y perfil de cada cliente, resaltando los beneficios más relevantes para ellos.
3. Gestión del ciclo de ventas
Dar seguimiento constante a los contactos interesados, aclarar dudas y mantener el interés en los cursos.
Negociar los términos del curso, como costos, plazos de pago o descuentos, y concretar la venta.
Gestionar el pipeline de ventas en sistemas CRM (Customer Relationship Management) para hacer un seguimiento de las oportunidades, el estado de las negociaciones y la satisfacción del cliente.
4. Servicio post-venta y fidelización
Ofrecer asistencia y resolver dudas una vez que el cliente ha adquirido el curso, garantizando que la experiencia de aprendizaje sea satisfactoria.
5. Desarrollo de relaciones estratégicas
Establecer relaciones con instituciones educativas, asociaciones profesionales o empresas que puedan ser aliadas estratégicas en la promoción de los cursos.